Afirman que le sacaban la batería al auto de Alberto para que no se vaya con mujeres
El periodista Carlos Pagni compartió información inédita sobre los problemas que surgieron en la Quinta de Olivos.
Han salido a la luz nuevos detalles sobre la vida privada del expresidente Alberto Fernández, quien enfrenta serias acusaciones de "violencia de género" por parte de su expareja, Fabiola Yáñez. A estas graves denuncias se suman revelaciones sobre otros aspectos controversiales de su vida personal.
En respuesta a la filtración de videos en los que se lo ve siendo infiel a su pareja y compartiendo momentos íntimos con varias mujeres del mundo del espectáculo en la residencia presidencial de Olivos, Fernández ha tomado medidas legales para proteger su privacidad. Estas acciones buscan frenar la difusión de material comprometedor y ocultar problemas de conducta que han salido a la luz.
Sin embargo, la situación ha dado un giro inesperado con la aparición de nuevas revelaciones sobre su comportamiento durante su mandato. En una reciente editorial para el programa "Odisea Argentina", el periodista Carlos Pagni de La Nación compartió información inédita sobre los problemas que surgieron en la Quinta de Olivos debido a las escapadas nocturnas del expresidente.
Pagni reveló que el personal de la residencia presidencial enfrentó serias dificultades para controlar las salidas furtivas de Fernández hacia su departamento en Puerto Madero, lo que generó preocupación y complicaciones en el manejo de su seguridad. Para impedir estos desplazamientos, se llegó al extremo de retirarle las llaves del automóvil e incluso la batería del vehículo, en un intento desesperado por evitar que el expresidente saliera por las noches.
"El personal de Olivos tuvo que esconder las llaves del auto e incluso quitarle la batería para impedir que saliera a la noche. Fernández se enfurecía al no poder regresar a su departamento en Puerto Madero, donde, al parecer, deseaba estar", relató Pagni.
Estas medidas, según el periodista, provocaron una gran frustración en Fernández, quien se veía impedido de continuar con sus escapadas nocturnas, lo que desató su enojo y un ambiente tenso en la residencia presidencial.