La Corte rechazó el pedido de Julio de Vido para bajar la pena y ratificó su condena

El máximo tribunal desestimó el último recurso de la defensa y confirmó la condena a cuatro años de prisión por administración fraudulenta. La sentencia ya no tiene posibilidad de apelación.

Redacción El Nacionalista

La Corte Suprema de Justicia de la Nación cerró definitivamente la causa contra el exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, al desestimar el último recurso presentado por su defensa. El fallo, firmado por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, ratifica la condena a cuatro años de prisión por administración fraudulenta en perjuicio del Estado en el marco de la tragedia ferroviaria de Once.

El recurso de reposición in extremis fue presentado por los abogados Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro, quienes alegaban "errores graves" y pedían la prescripción de la causa. Sin embargo, la Corte fue categórica al recordar que sus sentencias no pueden ser revisadas mediante recursos de reconsideración o nulidad, salvo por errores materiales manifiestos, lo cual no aplica en este caso.

"Se desestima el planteo formulado. Notifíquese y estese a lo oportunamente resuelto por el Tribunal", concluyó el fallo, cerrando la vía recursiva para De Vido.

El exministro fue hallado culpable de no haber controlado el destino de los millonarios subsidios que el Estado entregaba a la empresa TBA, concesionaria de la línea Sarmiento. Esa falta de supervisión derivó en el deterioro del servicio ferroviario que causó la tragedia del 22 de febrero de 2012, donde murieron 51 personas.

La causa comenzó en 2015 con la condena al maquinista Marcos Córdoba, directivos de TBA y exsecretarios de Transporte como Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi. En 2018, el Tribunal Oral Federal 4 condenó a De Vido a cinco años y ocho meses por fraude al Estado, aunque lo absolvió del cargo de estrago culposo.

Tras sucesivos fallos de Casación y la Corte, se fijó una pena de cuatro años de prisión en abril de 2025. El 11 de noviembre, el TOF 4 ordenó su detención, una decisión que ya no tiene posibilidad de apelación.

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