La desaparición de Lucas Escalante: allanan la casa de un policía
El fiscal a cargo de la investigación ordenó nuevas tareas en busca de esclarecer el caso. En esta oportunidad, registraron la vivienda de uno de los detenidos
De Lucas Escalante no se sabe nada desde el pasado 9 de Diciembre.
Ayer, En Florencio Varela, más de 300 efectivos de la Policía Federal, juntos a bomberos, peritos, perros y buzos tácticos, realizaron varios allanamientos en búsqueda de su paradero. La última vez que lo vieron, estaba junto a su amigo Lautaro Morello, quien fue encontrado asesinado en Febrero.
El fiscal de la causa, Daniel Ichazo, sospecha que en la casa del comisario Francisco Centurión pudo haber ocurrido el doble crimen. Testigos de identidad reservada afirmaron haber visto fogatas dentro del domicilio, elemento que es de suma importancia ya que el cadáver de Lautaro fue encontrado calcinado.
Los allanamientos tuvieron lugar en siete propiedades del Comisario Mayor Francisco Centurión, padre de uno de los detenidos y tío del otro.
Los investigadores aguardan un cotejo de ADN sobre pelos y huellas hallados en el auto de un policía para determinar si pertenecen al joven buscado, mientras que la familia de este cree que la investigación avanza, pero lentamente.
Este vehículo fue secuestrado el 15 de marzo pasado en una sede policial de Quilmes en la que funciona el enlace de la fuerza provincial con Interpol y en la que presta servicio el mayor de los Centurión.
Una fuente judicial explicó a Télam que los pelos y huellas fueron hallados por los expertos en un extenso relevamiento del Toyota Ethios del policía Francisco Centurión, padre y tío de Cristian y Maximiliano Centurión, los dos detenidos con prisión preventiva por el crimen de Morello.
LA FAMILIA NO PIERDE LAS ESPERANZAS
Marcelina Vázquez Benítez, la madre Lucas Escalante, dijo este sábado que no saben "qué hacer ni adónde ir" y que quiere a su "hijo vivo" al cumplirse cuatro meses de la desaparición del joven.
"Este domingo de Pascuas van a ser cuatro meses de algo que me cuesta y me supera. Yo quiero vivo a mi hijo", sostuvo la mujer, quien "reza porque aparezca" Lucas con vida.
Por su parte, Romina, la hermana de Lucas, reconoció que "cada vez se hace más difícil la espera".
"Es duro porque te empezás a imaginar el peor escenario, que no lo vas a encontrar o cómo lo vas a encontrar. Si bien avanza la causa de a poquito, es muy lento para nosotros. Es como que el tiempo no pasó, seguimos como el nueve de diciembre y sentimos que no pudimos avanzar desde ese día", señaló la joven.
Fuente: Vía Szeta