Nueva Constitución

Plebiscito en Chile: durísima derrota de la izquierda

El rechazo obtuvo un 60 por ciento y entierra la idea una nueva Constitución. Se espera que Boric, el mariscal de la derrota, impulse cambios en el Gabinete y re-lance su gobierno.

Después de tres victorias sin precedentes de la izquierda extremista en el referéndum constitucional, las convencionales constituyentes y las elecciones presidenciales, todo el avance comunista en Chile fue frenado tras la brutal derrota del "Apruebo" a la Nueva Constitución marxista.

Por una diferencia de más de 20 puntos, los chilenos dijeron que no a la nueva Carta Magna escrita por una Convención Constituyente con super-mayoría de izquierda y apoyada plenamente por el presidente comunista Gabriel Boric.

El "Rechazo" obtuvo el 62% de los votos mientras que el "Apruebo" solo pudo cortejar el 38%. A diferencia del plebiscito constituyente del 2020, cuando la votación no era obligatoria y solo 7,5 millones de personas votaron, con un 50% de participación; esta vez los comicios fueron obligatorios y más de 13 millones de chilenos acudieron a las urnas, dejando una participación histórica del 86%.

Nunca en la historia de Chile tantas personas habían ido a emitir su voto, lo cual viste al resultado de una enorme legitimidad. El "Rechazo" obtuvo más de 7,8 millones de votos mientras que el "Apruebo" obtuvo 4,8 millones.

En comparación, en el balotaje del año pasado, Boric había obtenido 4,6 millones, por lo que prácticamente la izquierda no sumó nuevos apoyos para el intento constituyente; por su parte, Kast había obtenido 3,6 millones, lo que indica que la derecha (o el rechazo a un giro a la izquierda), sumó más de cuatro millones de apoyos en poco más de nueve meses.

A pesar de que históricamente cuando hay una mayor participación en una elección en Chile la beneficiada es la izquierda, esta elección demostró que la mayoría silenciosa es de derecha.

La ahora difunta Nueva Constitución tenía 499 artículos y todos tenían una perspectiva de extrema izquierda, lo cuales creaban, por ejemplo, una justicia paralela a la chilena solamente para los indígenas, reconocía el Estado como "plurinacional", obligaba al Ejecutivo a estatizar múltiples recursos naturales, e introducía el lenguaje de género a las comunicaciones del gobierno.

Pero además del extremismo del texto, lo que sepultó el intento constituyente fue la mala imagen que cosechó Boric en los últimos meses. A pesar de llegar con casi el 60% de aprobación, actualmente el mandatario comunista apenas llega al 33% de imagen positiva, la caída de imagen más pronunciada de la historia de Chile, superando incluso la de Piñera.

Boric, de la mano de su secretario general Giorgio Jackson, se puso al hombro la campaña del "Apruebo", incluso utilizando recursos públicos para promover la opción positiva. Pero lo único que logró es que el fracaso de su gobierno manche la iniciativa del "Apruebo".

También hubo un enorme trabajo de la campaña del "Rechazo" que logró con gran habilidad comunicar los delirantes contenidos de la nueva Constitución a la población, y pudo hacerle entender al electorado que cambiar el texto fundacional con un giro a la izquierda llevaría a un Estado en sintonía con el fracasado gobierno de Boric.

De esta manera, los chilenos evitaron perder la Constitución de 1980, sancionada originalmente por Augusto Pinochet, aunque enmendada en múltiples ocasiones por los gobiernos democráticos desde 1990 hasta la fecha.

A pesar de los problemas que enfrenta Chile actualmente, gracias a la Constitución que sigue vigente, el país andino logró un masivo crecimiento económico, estabilidad política, soberanía, y un sistema republicano exitoso. El resultado de este domingo indica que a los chilenos todavía les interesa cuidar todos estos conceptos, a pesar del desafiante ataque que está sufriendo por parte de la izquierda.

Fuente: La Derecha Diario

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