El error que sí o sí debés evitar al sacar dinero del cajero automático

Aunque el uso del efectivo sigue siendo clave para muchos argentinos, una acción cotidiana en el cajero puede poner en riesgo tus datos. Qué no hacer con el recibo de la operación.

Redacción El Nacionalista

En tiempos donde las transferencias, tarjetas y billeteras virtuales como Mercado Pago o MODO ganan terreno, el dinero en efectivo sigue siendo indispensable para gran parte de la población argentina. Por eso, los cajeros automáticos continúan siendo un punto de paso obligado, especialmente para quienes cobran sueldos, jubilaciones o planes sociales.

Pero hay una acción habitual que, aunque parezca inofensiva, puede convertirte en blanco fácil de robos o estafas. No se trata solo de proteger el teclado al ingresar el PIN, sino de algo más simple: qué hacés con el recibo que emite el cajero.

Tras realizar una extracción, muchas personas optan por imprimir el comprobante. Ese papel, que suele detallar el saldo, los últimos movimientos o parte del número de tarjeta, puede resultar útil para verificar la operación. Sin embargo, si lo dejás tirado o lo descartás sin cuidado, también puede convertirse en un arma para los estafadores.

El error más frecuente es abandonar el recibo en la papelera del cajero o dejarlo en el suelo. Lo que muchos no consideran es que, combinado con otros datos como el nombre o el DNI, ese pequeño papel puede ser utilizado para suplantar tu identidad, ingresar a tu home banking o incluso clonar tu tarjeta.

Ante esta amenaza, los especialistas en seguridad bancaria recomiendan no dejar nunca el comprobante a la vista. Si decidís no conservarlo, lo ideal es romperlo en varios pedazos o llevarlo a casa y descartarlo de forma segura. Arrugarlo no es suficiente.

En un contexto donde las estafas virtuales van en aumento, cada detalle cuenta. Y cuidar algo tan simple como el destino del recibo del cajero puede ahorrarte un disgusto mayor.

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