Puro lujo: Así es la habitación donde nació el hijo del presidente Fernández
Se trata de la "suite presidencial" del sanatorio Otamendi.
Hace menos de un mes, en una entrevista con la revista Gente, Fabiola Yañez contaba llena de emoción: "Sé que llevo en mi vientre al primer bebé en la historia nacional que nacerá en la Quinta Presidencial de Olivos. Lo sé, es algo histórico, pero para mí es un orgullo, nazca aquí o donde Dios disponga". Las palabras de la Primera Dama generaron confusión. ¿Había optado por tener un "parto en casa", con poca asistencia de la tecnología, en su domicilio? La noticia pronto hizo eco en los medios de comunicación: periodistas y especialistas se prendieron en un debate sobre "ventajas y desventajas" del parto natural.
El sábado 2 de abril último, la Unidad Médica Presidencial (UMP) emitió un breve comunicado, de apenas tres líneas, para aclarar la cuestión: "La señora Fabiola Yañez se encuentra cursando la etapa final de su embarazo en perfecto estado de salud. Desde el inicio del mismo, ha sido atendida en el Sanatorio Otamendi, institución en la que será el nacimiento. Informaremos en forma continua la evolución del mencionado embarazo".
El acontecimiento de carácter histórico al que quiso referir la Primera Dama era otro: con el nacimiento de su hijo, Francisco Fernández Yañez, se iba a convertir en la primera mujer en la historia argentina en dar a luz mientras su pareja ejerce la presidencia de la Nación.
Todos los caminos conducen a la Suite 410
El verdadero nombre de la habitación (comúnmente llamada "suite presidencial") es Suite King. Está ubicada en el cuarto piso del Sanatorio Otamendi. Es un destino conocido por celebridades y políticos argentinos. Por allí desfilaron, por distintos motivos, desde Cristina Fernández hasta Pampita.
Hace dieciséis años que ningún presidente se atiende en la Unidad de Atención Presidencial del Hospital Argerich, fundada por Néstor Kirchner, que ocupa cuatro habitaciones del hospital ubicado en La Boca.
Los últimos tres presidentes argentinos ocuparon la suite 410. Es una de las pocas coincidencias entre Cristina Fernández (en noviembre de 2021 tuvo su última internación) y Mauricio Macri (en septiembre de 2020 le realizaron allí una endoscopía intestinal programada). También hizo uso de sus instalaciones, en junio de 2019, cuando era candidato por el Frente de Todos, el actual primer mandatario, Alberto Fernández.
Fuera del mapa político, la última celebridad en ocupar la tan deseada habitación fue la modelo Carolina Pampita Ardohain, tras el parto de su hija menor, Ana García Moritán.
Cada vez que un funcionario público de primer línea se interna en una institución privada, se dispara el debate: ¿no deberían atenderse en un hospital público? En agosto de 2012, durante un acto político, frente a una multitud, Cristina Fernández de Kirchner declaró: "Yo creo que hay sistema de salud pública cuando los presidentes se atienden en los hospitales públicos. Lo demás es puro cuento". Algunos meses más tarde, en noviembre de 2012, en Calafate, volvió a la carga con su teoría: "Yo digo siempre que cuando un presidente o un gobernador van a un hospital público es porque hay salud pública en el lugar".
Sin embargo, en el caso de Fabiola Yañez la elección tiene motivos bien fundados: Hernán Jensen, el médico que la acompañó durante todo el embarazo, es jefe de Obstetricia del Sanatorio Otamendi.
La "suite presidencial" tiene una puerta de madera, de dos hojas, que no está blindada. Está compuesta por dos salones, divididos por un amplio pasillo central. De un lado está ubicada la habitación, de una sola cama ergométrica, con un sillón que puede adaptarse para que duerma un acompañante, y su baño en suite. Del otro lado del pasillo hay una mesa de comedor vidriada en forma rectangular con seis sillas brno tapizadas en cuero azul y, en el mismo espacio, sin divisiones, una pequeña sala de estar coronada por una chimenea. En un extremo del pasillo central que divide los dos espacios está la recepción, con un mostrador de madera y un monitor que refleja lo que capta la cámara que cuelga sobre la puerta, del lado de afuera. En el otro extremo hay un escritorio oval de madera.
El lujo está en su decoración. Todo el piso es de mármol, con un diseño en forma de estrella en el centro.
Fuente: La Nación







