El cardenal ultraconservador que puede convertirse en el primer papa africano

Robert Sarah podría convertirse en el primer papa africano. Es el rostro más conocido del ala conservadora de la Iglesia. Critica la pérdida de valores en Europa.

Redacción El Nacionalista

Robert Sarah, el cardenal guineano de línea tradicionalista, se perfila como uno de los posibles sucesores del papa Francisco. A sus 79 años -cumplirá 80 el próximo 15 de junio-, es la figura más destacada entre los cardenales africanos y podría convertirse en el primer papa originario de ese continente.

"Europa está siendo invadida silenciosamente por otras culturas, otros pueblos que progresivamente los dominarán en número y cambiarán completamente su cultura, sus convicciones y sus valores", afirmó Sarah en una reciente entrevista. Su pensamiento se alinea más con el conservadurismo de Benedicto XVI que con la visión progresista de Francisco.

Sarah, que ha ocupado cargos de peso en el Vaticano como prefecto de la Congregación para el Culto Divino y presidente del Pontificio Consejo Cor Unum, cuenta con el respaldo de otros purpurados tradicionalistas. Entre ellos se encuentran el húngaro Peter Erdo, el holandés Willem Jacobus Eijk, el srilankés Malcolm Ranjith, y el estadounidense Raymond Burke, aunque este último actúa más como operador que como candidato.

"El principal problema es que Europa ha perdido sus raíces. Un árbol sin raíces se muere. Me temo que Occidente morirá", advirtió Sarah. El cardenal sostiene que la baja natalidad y la pérdida de valores tradicionales son señales de un ocaso cultural.

Pese a que públicamente se ha mostrado como un "fiel" colaborador de Francisco, los medios italianos remarcan sus diferencias ideológicas. Un video de 2023, en el que el papa evita que Sarah le bese el anillo, alimentó las versiones de un distanciamiento entre ambos.

Sarah nació el 15 de junio de 1945 en Ourous, Guinea, entonces colonia francesa. Se convirtió al catolicismo en su juventud y cursó estudios religiosos en instituciones de África, Europa y Medio Oriente. Fue arzobispo de Conakry por más de dos décadas y cardenal desde 2010, nombrado por Benedicto XVI.

Defensor de la familia tradicional y del celibato sacerdotal, el cardenal guineano rechaza las reformas impulsadas por Francisco en temas como la apertura a las minorías sexuales y la comunión para divorciados. En su libro "Desde lo más profundo de nuestros corazones", publicado en 2020, reafirma su postura a favor del celibato clerical.

Además, se ha manifestado en contra de la inmigración masiva a Europa y de las ideologías de género. "Quienes usan la Biblia para justificar la inmigración masiva están hechizados", sostuvo. También catalogó al islamismo, el aborto y la homosexualidad como "males contemporáneos".

África, donde la Iglesia católica crece de manera acelerada, podría tener un rol clave en la elección del próximo papa. Según Vatican News, el continente alberga al 20% de los católicos del mundo y registró un crecimiento del 3,31% entre 2022 y 2023.

"La Iglesia africana es muy conservadora. No aceptan la homosexualidad ni dan sacramentos a los divorciados ni a los adúlteros", explicó el historiador Patricio Lons. A su vez, Carlos Robles Fraga, exembajador español en la República Democrática del Congo, destacó el rol social de la Iglesia en África, donde gestiona escuelas, clínicas y ofrece apoyo en zonas donde el Estado está ausente.

El crecimiento demográfico y el fuerte arraigo del catolicismo tradicional en África podrían hacer que el próximo pontífice lleve la voz del continente a la cúpula del Vaticano.

Esta nota habla de:

Más de Mundo