Esto a Francisco no le gustaría: el carísimo auto que pidió el Papa Leon XIV
Con un diseño moderno y tecnología avanzada, el nuevo vehículo marca un giro simbólico en el estilo del Vaticano.
El flamante pontífice optó por una furgoneta de alta gama con capacidad para seis personas y motor híbrido. El contraste con el estilo austero de su antecesor reabre el debate sobre el rol simbólico del papamóvil en el Vaticano.
La llegada del papa León XIV al trono de San Pedro ya comienza a marcar un cambio de estilo dentro del Vaticano. Y uno de los gestos más visibles de esta nueva etapa es el papamóvil que eligió: un moderno vehículo tipo furgoneta, con motor híbrido, transmisión DSG y capacidad para seis pasajeros. Lejos del perfil austero que mantuvo su antecesor, Francisco, León XIV parece reintroducir el lujo en la conducción papal.
El modelo, de origen alemán y con características de seguridad reforzadas, destaca por su versatilidad y diseño contemporáneo, algo que no pasa desapercibido entre los fanáticos del automovilismo. La decisión no es nueva dentro de la historia reciente del papado: otros pontífices también optaron por autos blindados de fabricación europea. Sin embargo, la comparación con el último vehículo de Jorge Bergoglio genera polémica.
Durante su papado, Francisco fue símbolo de sobriedad y sencillez. En diciembre, Mercedes le obsequió un Clase G totalmente eléctrico, con motivo del Año Jubileo. El vehículo, 4x4 y libre de emisiones, estaba personalizado para sus apariciones públicas: de color blanco nacarado y con una plataforma trasera abierta que permitía al Papa saludar cómodamente a los fieles. Fue el último papamóvil que utilizó durante sus días activos, antes de su declive de salud.
En este contexto, la elección de León XIV marca un giro. Para algunos, es un regreso a la ostentación vaticana; para otros, una decisión práctica que mantiene un perfil moderno y funcional sin dejar de lado la tecnología ecológica, ya que se trata de un modelo híbrido.
Más allá del nuevo papamóvil, León XIV ya confirmó que cumplirá uno de los últimos deseos de Francisco: asistir a la conmemoración del 1700 aniversario del Concilio de Nicea. El evento se celebrará en Turquía el próximo 20 de mayo, y será el primer viaje oficial del nuevo papa tras su misa de entronización, programada para el domingo 18. Un gesto de continuidad en medio de un evidente cambio de estilo.