Murió el expresidente de Uruguay, Pepe Mujica: tenía 89 años

Una grave enfermedad terminó afectado su cuerpo. En enero de este año se despidió de todos a través de un audio.

Redacción El Nacionalista

La noticia de la muerte de José Mujica fue confirmada por el presidente uruguayo Yamandú Orsi, quien expresó su pesar a través de las redes sociales:

"Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho, viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo".

Mujica, quien presidió Uruguay entre 2010 y 2015, fue conocido mundialmente por su estilo de vida austero y por haber sido apodado "el presidente más pobre del mundo". Durante los últimos años había reflexionado abiertamente sobre la muerte como parte inevitable de su generación. Sin embargo, en abril de 2024, esa reflexión tomó un tono más concreto cuando él mismo anunció públicamente que padecía cáncer de esófago.

A partir de ese momento, enfrentó un duro tratamiento con 32 sesiones de radioterapia, atravesó un período de aparente mejora y luego vivió una recuperación compleja, marcada por internaciones debido a dificultades para alimentarse. Sin embargo, en enero de 2025, volvió a comunicar personalmente que el cáncer había hecho metástasis, y dejó un mensaje claro: "Hasta acá llegué". Pidió que no se le molestara más con entrevistas y que se le permitiera pasar sus últimos días en paz, en su chacra de Rincón del Cerro, donde siempre vivió.

Aunque pidió retirarse del foco público, Pepe Mujica nunca desapareció del todo. Continuó recibiendo visitas de presidentes, referentes internacionales, periodistas y artistas. Participó en actos políticos, asistió a eventos institucionales y, fiel a su estilo, siguió siendo parte activa de la vida política del país hasta que su salud se lo permitió.

En su última entrevista con el semanario Búsqueda, definió su vida como "una novela", en la que ser presidente había sido apenas "una pavada". Mujica fue exguerrillero del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, pasó más de una década en prisión durante la dictadura y luego se integró a la democracia, convirtiéndose en una figura icónica de la izquierda latinoamericana.

Falleció este lunes en su querida chacra, a las afueras de Montevideo, acompañado por su compañera de vida, Lucía Topolansky, quien compartió sus últimos 40 años. El domingo anterior, día de elecciones departamentales, ya no pudo votar. "Está en una meseta, está a término", había dicho Lucía en una entrevista radial. "Estoy con él y voy a estar hasta el final. Eso es lo que le prometí", aseguró.

Mujica deja una huella imborrable no solo en la historia de Uruguay, sino también en el corazón de millones que lo admiraron por su coherencia, su lenguaje llano, su compromiso con la democracia y su defensa de los valores humanos por encima del poder.

Esta nota habla de:

Más de Mundo