El FMI confirma su proyección de crecimiento del 5,5% para Argentina en 2025
El Fondo sostuvo su estimación de crecimiento de 5,5% para 2025 y valoró el rumbo económico del Gobierno de Milei.
A pocos días de una reunión clave del directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI), el organismo ratificó su proyección de crecimiento del 5,5% para la economía argentina en 2025, en el marco de su nuevo informe de Perspectivas de la Economía Mundial (WEO).
La publicación se conoció antes del tratamiento formal de la revisión de metas del programa argentino, cuya aprobación podría habilitar un desembolso de USD 2.000 millones al Banco Central.
Aunque algunos indicadores locales anticipan una desaceleración económica hacia el cierre del segundo trimestre, el FMI considera que el programa "tuvo un inicio sólido", en un contexto internacional complejo.
Qué dijo el Fondo sobre Argentina
El staff técnico del FMI destacó los avances logrados en esta etapa del plan económico:
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Inicio del proceso de desinflación
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Reducción de la pobreza
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Reingreso anticipado a los mercados internacionales
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Reajuste cambiario ordenado, con un dólar que se mantiene dentro de la banda prevista
Proyecciones globales y advertencias
A nivel mundial, el FMI elevó levemente sus expectativas: estima un crecimiento global del 3% en 2025 y del 3,1% en 2026, gracias a:
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Menores tarifas en EE.UU.
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Condiciones financieras más favorables
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Un dólar más débil
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Reposición de operaciones anticipadas
No obstante, el Fondo advirtió sobre riesgos a la baja para la economía global, como:
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Repunte de aranceles sin avances comerciales duraderos
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Tensiones geopolíticas y quiebres en cadenas de suministro
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Déficits fiscales elevados que generen mayor volatilidad
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Fragmentación económica y aumento del proteccionismo
Inflación mundial y reformas pendientes
En cuanto a la inflación, el FMI proyecta una baja global al 4,2% en 2025 y al 3,6% en 2026, aunque advirtió que existen importantes diferencias entre países. En ese sentido, insistió en que los gobiernos deben apuntar a generar confianza, previsibilidad y sostenibilidad, con reformas estructurales y disciplina fiscal.