El juicio se reanuda en febrero de 2026 y apuntan a Cristina Kirchner como jefa de la organización
El Tribunal Oral Federal N°7 retomó este martes la lectura de acusaciones en el marco de la causa Cuadernos. El proceso judicial seguirá en febrero de 2026 con las exposiciones de las defensas, entre ellas la de la expresidenta.
Este martes, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°7 concluyó la lectura de acusaciones en la causa conocida como "Cuadernos de las coimas" y confirmó que el juicio continuará el 3 de febrero de 2026 a las 9 de la mañana.
Durante la audiencia se leyó el sexto requerimiento de elevación a juicio presentado por el fiscal federal Carlos Stornelli, centrado en la adjudicación irregular de contratos para corredores viales durante los años 2003 a 2007. En este tramo, están imputados Julio De Vido, Claudio Uberti y varios empresarios, acusados de cohecho y de integrar una presunta asociación ilícita.
Según Stornelli, Uberti tuvo un rol clave en el esquema de recaudación de fondos que, según la fiscalía, estaban dirigidos a "los estamentos superiores de la organización", liderada por Cristina Fernández de Kirchner.
En paralelo, abogados defensores, entre ellos Carlos Beraldi (representante de la expresidenta), manifestaron su rechazo al límite de 45 minutos por exposición. Sin embargo, la fiscal Fabiana León aclaró que el tribunal tiene la facultad de establecer estos tiempos y propuso sumar horas o días si fuera necesario, remarcando la importancia de transmitir el debate de forma pública.
El calendario judicial prevé audiencias los días 3, 5, 10, 12 y 24 de febrero. Las sesiones serán virtuales, salvo las declaraciones indagatorias, que se harán de manera presencial. Los martes comenzarán a las 13:30 y los jueves a las 9:00.
La acusación sostiene que hubo un sistema de recaudación de dinero ilegal vinculado a empresarios de la construcción, energía y transporte, quienes habrían realizado pagos a cambio de beneficios en contrataciones estatales. Parte del dinero, según la fiscalía, llegó directamente al domicilio de los Kirchner y a la Casa Rosada.
La responsabilidad de la expresidenta se apoya en las anotaciones del chofer Oscar Centeno y en las declaraciones de los imputados colaboradores Claudio Uberti y Ernesto Clarens, quienes la ubicaron como "la jefa" del entramado.







