DEJÓ UN PAÍS DESTRUIDO

Los militares tuvieron que intervenir por el desastre que dejo el corrupto de Evo Morales

Bolivia amaneció hoy acéfala y militarizada. La presencia militar fue solicitada por la policía que se vio "desbordada" frente a los grupos violentos que apoyan a Evo Morales.

En medio de un grave desorden social, Bolivia amaneció hoy acéfala y militarizada. Durante toda la noche se pudo ver por las calles patrullas conjuntas de militares y policías que eran saludadas por algunos vecinos que los aplaudían y gritaban "¡Gracias!".

Las grandes ciudades permanecen además paralizadas, prácticamente sin tránsito vehicular, y continúan las barricadas de gente común que con piedras y palos bloquea el paso.

La presencia militar en las calles había sido solicitada ayer por la propia policía que fue "desbordada" por los grupos que apoyan al expresidente Evo Morales. Incluso, atacaron varias estaciones policiales en todo el país. En la ciudad de El Alto y en algunas ciudades de Cochabamba incendiaron varias comisarías, además de destruir los vehículos.

Según informó La Nación, la policía fue la primera fuerza de seguridad que se rebeló el viernes pasado contra el gobierno de Evo y reclamó su renuncia. Por lo que desde ese momento se convirtió en uno de los principales blancos de los simpatizantes del Movimiento al Socialismo (MAS).

En la localidad de Yapacaní, Santa Cruz de la Sierra, se dio la situación insólita de que la policía terminó directamente abandonando la ciudad cuando una multitud de adherentes del MAS destruyó la comisaría local. Ante la superioridad de fuerzas, el centenar de policías decidió replegarse hacia otras localidades.

"Solo tenemos gases lacrimógenos para defendernos", se quejó en un comunicado el comandante de la policía de La Paz, José Barrenechea.

El pedido tuvo respuesta pocas horas después con una conferencia del comandante de las Fuerzas Armadas, William Kaliman, que anunció las patrullas conjuntas.

El general Kaliman advirtió de todas maneras que "nunca las Fuerzas Armadas abrirán fuego contra el pueblo", pero añadió que el uso de la fuerza será proporcional a lo que se encuentren en los patrullajes.

Pero Bolivia sigue siendo desde el domingo un país acéfalo, sin presidente.

Recién para hoy a las 16 (17 en la Argentina) están convocadas las sesiones de las cámaras de senadores y diputados para designar un presidente interino que conduzca el país hasta que se realicen elecciones, mientras que Evo Morales viaja hacia México, donde recibirá asilo político.

La senadora Jeanine Añez, perteneciente al partido minoritario Unidad Democrática, que como vicepresidenta del Senado es hoy la máxima autoridad civil tras la renuncia del gobierno del MAS, intentará hoy asumir la presidencia.

Seguramente los legisladores que se presenten deberán acudir a algún artículo constitucional que les permita sesionar en caso de que la bancada mayoritaria del MAS no brinde quórum.

En el Senado, el MAS tiene 25 de las 36 bancas y en diputados 88 de 130.

Añez se mostró ayer entusiasmada con la posibilidad de convocar a elecciones de forma urgente.

"Creo que la población grita porque el 22 de enero de 2020 tengamos un presidente electo y vamos a hacer los esfuerzos que sean posibles para que eso se consolide. Ya tenemos algo redactado para que eso suceda", aseguró Añez en diálogo con la prensa en las escalinatas del Palacio Legislativo.

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