El fin de una era: el kirchnerismo perdió 5 de las últimas 6 elecciones nacionales
El partido político que destruyó a la Argentina solo consiguió imponerse en las elecciones presidenciales de 2019.
En los últimos diez años, el kirchnerismo, la fuerza política más influyente de los últimos años en Argentina, atravesó una pronunciada pérdida de apoyo en las urnas.
De las seis elecciones nacionales celebradas entre 2015 y 2025, el kirchnerismo, junto al peronismo, solo consiguió imponerse en una: las presidenciales de 2019, con el golpeador Alberto Fernández y la corrupta Cristina Fernández de Kirchner liderando el Frente de Todos. Las demás contiendas, tanto presidenciales como legislativas, fueron duras derrotas, consolidando una tendencia de declive político que contrasta con su tradicional dominio electoral.
Cinco derrotas y una victoria
La secuencia de resultados comienza en 2015, cuando fueron derrotados en segunda vuelta por el expresidente Mauricio Macri, entonces líder de Cambiemos. Esa elección marcó el final de 12 años consecutivos de gobiernos kirchneristas y el inicio de un cambio de ciclo político en el país.
Dos años después, en las legislativas de 2017, el oficialismo macrista se impuso nuevamente en la mayoría de los distritos clave, incluyendo la provincia de Buenos Aires, donde la lista encabezada por Esteban Bullrich derrotó a Cristina Fernández de Kirchner, que se postulaba como senadora por Unidad Ciudadana. La fragmentación del peronismo en distintas expresiones provinciales y la falta de liderazgo nacional contribuyeron a esa derrota.
El regreso del peronismo al poder llegó en 2019, con la conformación del Frente de Todos, una coalición que unificó a las principales corrientes del peronismo y el kirchnerismo. Alberto Fernández triunfó en primera vuelta frente a Mauricio Macri, impulsado por el voto opositor al desgaste del gobierno de Cambiemos.
Sin embargo, esa victoria resultó efímera, porque la gestión posterior quedó marcada por la pandemia, la alta inflación, las tensiones internas entre el presidente y la vicepresidente, y el desastre económico generado.
En las elecciones legislativas de 2021, el Frente de Todos sufrió un duro revés, perdiendo por primera vez desde 1983 la mayoría propia en el Senado. La oposición nucleada en Juntos por el Cambio avanzó en casi todo el país, capitalizando el malestar social y económico.
El golpe definitivo llegó en 2023, cuando el entonces ministro de Economía y candidato kirchnerista Sergio Massa fue derrotado por Javier Milei, líder de La Libertad Avanza, en el balotaje presidencial. El triunfo libertario marcó un quiebre en la política argentina y un retroceso histórico para el peronismo, que no logró retener el poder ni en la Casa Rosada ni en varios gobiernos provinciales.
Finalmente, en las legislativas de 2025, realizadas el 26 de octubre, Milei consolidó su fuerza política. La Libertad Avanza arrasó con el 40,6% de los votos, ganó en 16 provincias, incluyendo Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, relegando al peronismo a un papel de oposición fragmentada y sin liderazgo definido, que tan solo sacó un 31,7%.
Con estos resultados, el peronismo perdió cinco de las últimas seis elecciones nacionales. El movimiento que durante décadas fue sinónimo de hegemonía política enfrenta hoy el desafío más grande de su historia reciente: redefinirse en un escenario dominado por nuevas fuerzas y una ciudadanía que parece no confiar más en ellos.







