Modificación en el Gabinete de Milei: se creó la Secretaría de Culto y Civilización
El nuevo titular de esta Secretaría será Nahuel Sotelo, diputado de la provincia de Buenos Aires.
El Gobierno ha decidido realizar cambios en la estructura de la Cancillería, ampliando las competencias de la actual Secretaría de Culto. Esta dependencia, que ahora incluirá una agenda enfocada en derechos humanos y temas sociales a nivel internacional, pasará a llamarse Secretaría de Culto y Civilización.
El nuevo titular de esta Secretaría será Nahuel Sotelo, diputado de la provincia de Buenos Aires, quien no solo estará a cargo de la relación con los distintos cultos en el país, sino también de representar a la Argentina en debates internacionales sobre derechos humanos y asuntos sociales.
La confirmación de estos cambios llega tras varios días de especulaciones sobre posibles modificaciones en el Ministerio de Relaciones Exteriores. La designación de Sotelo tiene el respaldo directo de Javier Milei y de las bases del movimiento La Libertad Avanza.
¿Quién es Nahuel Sotelo?
Nahuel Sotelo es un estrecho colaborador de Javier Milei y actualmente lidera el bloque de La Libertad Avanza en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires. Fue elegido legislador provincial en 2021 y es uno de los fundadores del espacio libertario en Buenos Aires. Sotelo se ha destacado por su oposición a la sindicalización de los trabajadores de aplicaciones de delivery y por resistir las políticas del bloque oficialista encabezado por Axel Kicillof.
El rol del Secretario de Culto en Argentina incluye coordinar y supervisar las relaciones entre el gobierno y las distintas confesiones religiosas del país. Sus funciones abarcan la supervisión de entidades religiosas, la promoción del diálogo interreligioso y la representación del Estado en ceremonias religiosas. Con la creación de la Secretaría de Culto y Civilización, se suman nuevas responsabilidades en materia de derechos humanos y asuntos sociales en el ámbito internacional.
Sotelo se alinea con un discurso de derecha, expresando apoyo a figuras como el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el presidente de El Salvador, Nayib Bukele. También se opone a la Agenda 2030 de la ONU, que promueve el desarrollo sostenible.