Se confirmó el veto de Milei al aumento deficitario a las jubilaciones en el Congreso
Tras ocho horas de debate, el Gobierno logró sostener el veto presidencial al aumento del 7,2% en las jubilaciones y la suba del bono previsional.
En una maratónica sesión de casi ocho horas, la Cámara de Diputados vivió una jornada de alta tensión política en torno al veto presidencial al aumento de jubilaciones y pensiones, una medida que contemplaba un 7,2% adicional en los haberes mensuales y la elevación del bono previsional de $70.000 a $110.000, con actualización automática por inflación.
El proyecto, impulsado por la oposición, requería de los dos tercios de los votos para rechazar el veto del presidente Javier Milei, pero no alcanzó los apoyos necesarios, quedando con 160 votos afirmativos, 83 negativos y 6 abstenciones.
Un debate cruzado por el ajuste y la sustentabilidad fiscal
El punto central del debate fue el impacto fiscal de la propuesta, estimado en un 0,7% del PBI según la Oficina de Presupuesto del Congreso, sin que se precisara el origen de los fondos para afrontar ese gasto.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuestionó duramente la jugada opositora: "Carece de dictamen de comisión y de financiamiento real. Aprobar esto sería volver a la emisión monetaria, algo que Milei eliminó desde el día uno".
Desde el oficialismo, el diputado Álvaro Martínez (La Libertad Avanza) fue el encargado de defender el veto y advirtió que la propuesta solo contemplaba el 4% del financiamiento necesario. "No le mientan en la cara a los jubilados con promesas vacías. Esto es pan para hoy y hambre para mañana", lanzó.
La oposición, dividida y sin los votos
La oposición había logrado una victoria parcial al inicio de la sesión, al revertir el veto a la ley de emergencia en discapacidad, pero no pudo replicar ese éxito en el debate previsional. En ese caso, la norma volverá al Senado para su ratificación.
Uno de los discursos más críticos fue el del diputado Miguel Ángel Pichetto (Encuentro Federal), quien apuntó contra el estilo de conducción del Gobierno: "Hicieron el ajuste sobre los jubilados. Gobernar a través de vetos no es institucional. Esto se parece más a una dictadura africana que a una democracia moderna", ironizó.
Pichetto también desestimó una posible judicialización del conflicto: "La agresión permanente al Congreso no conduce a nada. El Presidente va a tener que aceptar los límites del sistema democrático".
¿Qué sigue?
El resultado fue un respiro político para Milei, que logró frenar una medida con alto costo fiscal y afianzar su estrategia de disciplina económica. Sin embargo, la tensión con el Congreso sigue latente, ya que aún restan votarse otros vetos como la moratoria previsional y la asistencia a Bahía Blanca.