Jair Bolsonaro y su curioso gesto mientras hablaba Alberto Fernández
Sin ninguna protección, dado su rechazo a usar barbijo, el presidente de Brasil dejo entrever su tedio al escuchar el discurso de su par argentino.
Su habitual rechazo al uso del barbijo lo dejó aún más al descubierto. Sin ninguna protección en su rostro, Jair Bolsonaro no pudo disimular su evidente cansancio, o quizás su aburrimiento, cuando Alberto Fernández pronunciaba su discurso este jueves durante la cumbre virtual del Mercosur.
El mandatario argentino expuso a lo largo de 20 minutos desde el Museo del Bicentenario. Y en un momento dado, el presidente brasileño no pudo evitar que se le cerraran los ojos. Fue un gesto simple y directo. El cansancio, o el tedio, se apoderó de su cuerpo y el bostezo le subió a la garganta.
Para disimular, Bolsonaro juntó sus manos y tapó rápido su rostro para ocultar las evidentes señales físicas que se contraponían al discurso del jefe de Estado argentino. La imagen fue inequívoca: los ojos cerrados, la boca oculta, el semblante rígido.
El gesto coincidió justo cuando Alberto Fernández hablaba del necesario consenso que debe primar entre los países del bloque, jaqueado por una una grave crisis institucional tras la decisión del gobierno uruguayo de negociar unilateralmente acuerdos comerciales con terceros países, algo que respalda claramente Brasilia.